¿Quienes Somos?

Primer sucesor

Agotado por los trabajos, Marcelino ve llegar sus últimos momentos por lo que convoca a elecciones para un sucesor, siendo el Hermano Francisco, quien en realidad se llamaba Gabriel Rivat, el elegido como nuevo Superior General. A partir de ahí la salud de Marcelino empieza a empeorar. Posteriormente a la elección, Marcelino le dicta al hermano Luis su «Testamento Espiritual». Cierta noche, unos días antes de morir no vio ya la lámpara encendida de su cuarto. Y le dijo al Hermano que le cuidaba: «¿ Por qué no han encendido la lámpara ?» El hermano le respondió: «La lámpara está bien encendida, Padre.» Había quedado ciego. Entonces Marcelino comprendió que el fin estaba cerca …